Alberto Fernández promulgó la polémica reforma previsional
En Chapadmalal, acompañado por Axel Kicillof y Fernanda Raverta, el presidente firmó la promulgación de la Ley 27.609 que cambia la fórmula para calcular los haberes previsionales. También se refirió a la pandemia y se dirigió a los jóvenes: “No podemos jugar con fuego porque el virus está circulando”.
El presidente Alberto Fernández promulgó la nueva ley de movilidad jubilatoria en Chapadmalal, en el marco del lanzamiento del operativo Verano de la Anses. A las 10:30 de la mañana, de espaldas al Mar Argentino, acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, firmó el decreto de promulgación -Ley 27.609- de la fórmula renovada de movilidad para actualizar las jubilaciones y pensiones a partir de primer día marzo de 2021.
“Estoy muy contento de que el decreto número uno sea para los jubilados”, dijo el mandatario en las primeras líneas de su discurso. “Cuando asumí en diciembre de 2019 le dije a todos los argentinos que tenía una prioridad: prestarle atención a los que más lo necesitan, ‘primero los últimos’. Decir ‘primero los últimos’ es tanto como decir ‘vamos a ocuparnos, antes que nada, de los que peor están’”, aseveró antes de entrar en comparaciones con el esquema de movilidad jubilatoria al que sustituye esta fórmula recuperada: “En diciembre de 2019 entre los que peor la pasaban, estaban los jubilados, que venían de tener una caída de sus ingresos reales en el orden del 20 por ciento, con una fórmula jubilatoria que sirvió en su momento para sacarle plata a los jubilados y que después nadie podía cumplir”.
“La realidad que atraviesan los jubilados es un problema a resolver, es un problema presente. No creemos que ningún jubilado esté muy bien con los ingresos que tiene. Tenemos que mejorarles los ingresos y ayudarles a que sus ingresos rindan al máximo. Es gente que aportó toda su vida para llegar a la madurez y tener la tranquilidad de poder vivir sin sobresaltos. Lo menos que podemos hacer es darles algunas mínimas garantías”, agregó Alberto Fernández.
El supermartes del 29 de diciembre de 2020, el día cero en la campaña de vacunación contra el coronavirus y la noche en que se trató la interrupción voluntaria del embarazo, el oficialismo había conseguido la sanción definitiva de la norma en la Cámara de Diputados con 132 votos a favor -119 fueron negativos-, tras once horas de sesión. La ley establece la aplicación de un ajuste trimestral de los haberes previsionales con una fórmula que combina un 50% de la recaudación de la Anses y otro 50% de la variación salarial medida por la evolución de los salarios formales que realiza el Ministerio de Trabajo (RIPTE) y de los salarios que mide el Indec, en donde se impondrá el que sea mayor.
La modalidad reemplaza el esquema vigente impulsado por Mauricio Macri durante sus cuatro años de gestión que regía la actualización de los haberes por los índices de inflación, entre otros componentes. La fórmula regresa a un cálculo que estuvo vigente entre 2008 y 2017, impulsado en la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. “No inventamos nada -dijo el presidente-. Miramos en la historia reciente cuál fue la mejor fórmula para actualizar los ingresos de los jubilados y la volvimos a poner en vigencia. Los que se quejan de que no sostuvimos la fórmula que impusieron en la gestión anterior son los mismos que hicieron caer el 20% de ingreso real de los jubilados. La fórmula que estamos imponiendo en términos reales hizo crecer el 20 por ciento. Tanto nos preocupan los jubilados que decidimos que se aplique trimestralmente para que con mayor velocidad vean mejorar sus ingresos”.
Precisamente, la ley de movilidad jubilatoria indica que las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares deben actualizarse cada tres meses, de modo que habrá cuatro incrementos por año. Este punto fue modificado en su camino parlamentario: la fórmula inicial que había enviado el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados establecía dos actualizaciones al año y estimaba que la primera actualización se desarrolle a mediados de 2021.
La modificación, en su paso por el Senado y con la sugerencia del Frente de Todos, buscaba integrar los meses de enero, febrero y marzo, que estaban fuera de la actualización, porque la fórmula del anterior gobierno se aprobó en diciembre de 2017, pero empezó a regir en marzo de 2018. “Se dispone que la primera actualización sobre la base de la movilidad especificada en el párrafo anterior se hará efectiva a partir del 1° de marzo de 2021”, dice la norma.
El índice combina un 50% de la evolución de los salarios por el índice RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) y un 50% de la recaudación tributaria de Anses y en ningún caso su aplicación podrá producir la disminución del haber que percibe el beneficiario. “Es un esfuerzo fiscal importante. Lo hacemos porque estamos convencidos que el Estado debe estar presente para reparar las inequidades que se han generado. Y esta es una de ellas”, sentenció el presidente.
“Necesitamos construir certezas y para el año de la reconstrucción de la Argentina necesitábamos una nueva fórmula de movilidad. Necesitábamos un aumento de cada tres meses le lleve tranquilidad a esta enorme cantidad de argentinos y argentinas. Necesitábamos que fuera una fórmula que funcionara bien. Este año los aumentos fueron por decreto y funcionaron bien por la decisión política de un presidente. Hemos alcanzado a aumentar un 35,3% y nos gusta decir, entre nosotros, que hemos logrado que los jubilados tengan mejores aumentos que cualquier otra actividad de cualquier sector de trabajadores activos”, expresó la directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta desde su Mar del Plata natal.
La funcionaria también pronunció en su discurso las diferencias entre ambos sistemas de cálculos previsionales y el sentido conceptual de la norma que se emitirá mañana en el Boletín Oficial. “Salir de la discrecionalidad nos hace mejores -comparó-. Por eso queremos volver a una fórmula que nos permita pensar que el crecimiento de la Argentina acompaña el crecimiento de los haberes de los jubilados, pensar que si a los trabajadores les va a ir bien va a haber más recaudación en el organismo, y que así los jubilados y las jubiladas van a cobrar más. Esa idea de pensar que el crecimiento económico va a acompañar el crecimiento de las familias argentinas es la idea que nos proponemos como gobierno”.
Por su parte, Axel Kicillof dijo que esta ley “modifica e instaura esta fórmula jubilatoria que la experiencia mostró, más allá del pizarrón y los análisis, que es efectiva y contribuyó a mejorar el poder adquisitivo a los jubilados de la Argentina”. A su vez, destacó el momento de la sanción de la medida. “Que firmes la promulgación de esta ley es muy importante porque muestra también por qué lado vamos a empezar el año de la vacunación y la reconstrucción: el gobierno de Alberto Fernández empieza por los que más lo necesitan, nuestros jubilados y jubiladas, nuestros chicos y chicas”. Y completó, sobre el final de su discurso: “Es un gusto empezar el año como hay que empezarlo: pensando en los que menos tienen para pensar en todos y en todas”.
El jefe de Estado también manifestó su preocupación con el relajamiento de los cuidados y el trazo de la curva epidemiológica que no se detiene. Desde la residencia presidencial en Chapadmalal, la localidad ubicada sobre la ruta interbalnearia 11 entre Mar del Plata y Miramar donde recibió el 2021 acompañado por Kicillof y sus respectivas familias, habló de la pandemia: “Por delante nos queda mucho en un escenario todavía muy complejo. Tuvimos la buena idea de ocuparnos tempranamente en conseguir vacunas para los argentinos. La pandemia no ha terminado, sigue asolando a la patria y esto es algo que todos debemos tener muy presentes. Pasaron las fiestas, empieza el período de vacaciones de verano y todos nos distendemos, y en el acto de distinción el riesgo y el peligro aumentan. Estamos en una ciudad donde los casos crecen de modo preocupante. Hablo de Mar del Plata y me tomo que por toda la Costa debe ser parecido”.
Dirigió su mensaje particularmente a los jóvenes, luego de que se difundieran imágenes de fiestas clandestinas y de adolescentes copando las playas: “En ese momento de distensión que ofrece el verano uno se olvida que hay un virus circulando y se descuida. Y los que más se descuidan son nuestros jóvenes. Sé que es lindo juntarse con amigos, sé que para muchos salir a bailar es lindo, jugar al fútbol con los amigos es lindo. Todo es lindo salvo cuando hay un virus en el medio que nos está contagiando. Quiero llamar a la reflexión a todos: la pandemia no se terminó y la vacuna nos va a dar, con el correr de los meses, inmunidad a un número importante de argentinos. En el mientras tanto, no podemos jugar con fuego porque el virus está circulando. Por eso recurro a la responsabilidad individual de cada uno”.